Remy Gardner logró la quinta victoria de la temporada, en el Gran Premio del Algarve de Moto2 en el circuito de Portimao, que prácticamente le garantiza el título mundial.
Al australiano le han faltado tres puntos para proclamarse matemáticamente campeón del mundo.
Si Raúl Fernández demostró tener ritmo y velocidad a lo largo de todos los entrenamientos, no tardó en demostrar que sería así también en carrera, pues nada más apagarse el semáforo salió como una exhalación para «negociar» la curva de final de recta ya con unos metros de ventaja sobre su inmediato perseguidor, su propio compañero de equipo, el australiano Remy Gardner, seguidos por el italiano Marco Bezzecchi y el español Arón Canet.
Remy Gardner se mantuvo constante en su ritmo hasta ver la bandera de cuadros con algo más de tres segundos de ventaja sobre Raúl Fernández, que incluso vio peligrar la segunda plaza al acercarse peligrosamente Sam Lowes, tercero a ocho décimas de segundo del español.
Arón Canet consiguió la cuarta posición, tras superar en el último giro a Cameron Beauvier.
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