Sebastian Vettel ganó el Gran Premio de Australia, en una carrera en la que el español Fernando Alonso fue quinto.
Un error de la escudería estadounidense Haas al cambiar los neumáticos de sus pilotos, con un fallo de una de las pistolas que atornilla las ruedas, costó el abandono primero al danés Kevin Magnussen, que iba cuarto; y luego al francés Romain Grosjean, que era quinto y se quedó parado entre la curva dos y tres, que provocó la interrupción de la carrera con el coche de seguridad virtual.
En ese momento Vettel, que era primero circunstancialmente al no haber cambiado aún sus neumáticos, aprovechó la carrera neutralizada para cambiar sus ruedas y tirar hasta el final, lo que dio al traste con la carrera de Hamilton.
Vettel conseguíala primera victoria de la temporada seguido por Hamilton y por el finlandés Kimi Raikkonen. Daniel Ricciardo, ocuparía la cuarta plaza.
Tras ellos, Fernando Alonso aprovechó los abandonos de los Haas y supo aguantar al Red Bull del holandés Max Verstappen.
Nico Hülkenberg, Valtteri Bottas, Stoffel Vandoorme y el español Carlos Sainz completaron la zona de puntos.
Nadie esperaba este final cuando se dio la salida a la carrera. Salió bien Hamilton, buscando el centro de la pista desde el inicio y cerrando bien a Raikkonen cuando buscaba superarle por su izquierda en la segunda curva. Perdía su sitio Verstappen, rebasado por el Haas del danés Kevin Magnussen.
Las primeras curvas nos permitían ver un bonito intento de adelantamiento por el exterior del español Fernando Alonso a su compatriota Carlos Sainz, quien supo cerrar al asturiano con solvencia y mantener su novena posición.
Pronto, en las primeras seis vueltas, se podía observar cómo se formaba un primer grupo cabecero con Hamilton, Raikkonen y Vettel, distanciado por unos cinco segundos del resto de pilotos, en el que el Haas-Ferrari de Magnussen hacía efecto tapón en el resto y tras llevar un ritmo más lento.
Raikkonen paró en la vuelta 18 para poner neumáticos blandos con el objetivo de acabar la carrera con ellos.
Le imitó Hamilton en la siguiente vuelta, llamado por los ingenieros de Mercedes para poner los mismos neumáticos, lo que le permitió salir fácilmente por delante de Raikkonen. En ese momento Vettel era líder circunstancial, todavía con los neumáticos del inicio.
Mientras comenzaban las paradas, Carlos Sainz se salía en una curva y Alonso aprovechaba para adelantarle.
Kevin Magnussen fue víctima de un error de su equipo al cambiar los neumáticos y le hacía salir con una rueda suelta, lo que le obligaba a su abandono.
El drama para Haas no acababa ahí, porque el francés Romain Grosjean también se quedaba parado tras hacer su cambio de ruedas y se decretaba el coche de seguridad virtual, ya que se había quedado parado en una zona difícil, entre las curvas 2 y 3. El problema fue una las pistolas con las que se atornillaban las ruedas.
Vettel aprovechaba el momento de carrera controlada para cambiar sus ruedas, y salía de los talleres por delante de Hamilton.
También salía beneficiado Ricciardo, cuarto, y Fernando Alonso, que también paró durante el coche de seguridad virtual y se colocó quinto delante del Renault del alemán Nico Hülkenberg. Verstappen trató de adelantarle, pero al ser durante la carrera controlada, su maniobra fue invalidada por los jueces.
Reanudada la carrera Vettel tenía todo en su mano para ganar la carrera mientras que Hamilton se veía obligado a atacar para recuperar la posición de privilegio.
A falta de un par de vueltas, Hamilton entregó sus opciones y dejo ir a Vettel a más de 4 segundos, quien condujo hasta la victoria.
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